el régimen anquilosado intentó perpetuarse. La respuesta fue la violencia. La rebelión política se transformó casi inmediatamente en revuelta social. Los revolucionarios, una vez alcanzada la victoria, aunque no sin titubeos y vacilaciones, vencieron a la tentación que asalta a todas las revoluciones triunfantes ylasacaba:resolverlasquerellasentrelasfacciones por la dictadura de un César revolucionario. Los mexicanos lograron evitar este peligro, sin caer en la anarquía o en la guerra intestina, gracias a un doble