sobre todo las ricas y poderosas naciones de Occidente, han condenado a las represiones que han sucedido a los levantamientos populares. Una y otra vez, cada vez con menos convicción, los países de Occidente han enarbolado el espantajo de las sanciones. Unayotravez,lohanabandonadoalpocotiempoy han continuado sus negocios con los tiranos. En esta ocasión los gobiernos europeos se han negado a imponer sanciones al principal responsable del crimen: el gobierno soviético. Por