Texto contextualizado: |
después de aquel secuestro, su grupo fue urgentemente desmantelado, llovieron las denuncias, se deshicieron las células y asesinos a sueldo fueron cayendo junto a revolucionarios de buena fe como fichas de dominó. Adriana no salía de su asombro al tener noticia de que alguno de sus compañeros había sido interrogado por la misma persona que en su día lo captó para la organización. Su estupor fue máximo cuando al hojear uno de los últimos diarios, leyó en grandes titulares: La stessa mano |
CAR:167.34 |