Patrizia le acababa pidiendo que nos hablara en latín. Él solía hacerlo con gran soltura y seriedad, y a ella le divertía mucho. También coincidíamos en los temas musicales. Las miradas se volvían entonces hacia ti, Francesca, hacia tus silencios que nosabíamossiafirmabanonegaban. »De vez en cuando todo el grupo nos encontrábamos en la Opera o en los conciertos del Teatro Lírico; un grupo que nada tenía que ver con aquel otro que nos acompañó