. Hablé como un pedante: --Maltratar a las visitas fue siempre una falta de urbanidad. El turista es una visita. --Cuando no un agente secreto. ¿O supone que todos estos americanos, con su aire de granjeros, son tan inocentes como parecen? --Meatengoaloshechos.Sedemoraronlospolicías con mi pasaporte. Al suyo prácticamente lo pasaron por alto. --No se preocupe. Usted es argentino. Un ente irreal para ellos.