Texto contextualizado: |
visité. Cuando llegué al hotel, cansado y hambriento, me esperaba una novedad que al principio no me alarmó: Abreu no había vuelto. Sentado en el hall de entrada, con la mirada fija en la puerta giratoria, postergué el almuerzo hasta donde lo permitió mi languidez. Almorcé, dormí la siesta. Para matar el tiempo me dispuse a dar una vuelta por la ciudad. Antes de salir, eché una mirada al salón, por si el amigo hubiera llegado. Un viejo que servía café me dijo en voz |
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