repartidor es el mismo. Ya les dije. Me considero un hombre a la antigua, que se encariña con la gente y con la rutina. No quiero cambios. Rugeroni preguntó: --¿Un cafecito? --Me van a perdonar. Estoy visitando a la clientela. Noalcanzaeltiempo.Otrodíaserá.¿Seencuentran a gusto en el chalet? --Muy a gusto. --Digan después que el comisario no tenía razón. --¿En qué