de toda la vida, con el que siempre me sentí cómodo y a cuyo lado aprendí tantas cosas; doña Salomé, toda una señora y, por si fuera poco, lo que se dice una buena moza de verdad. --Empezamos la gira por Amsterdam. En el hotel afirmóalguienqueunsismohabíasacudidonuestro país. A la tarde nos largamos a la embajada, a pedir noticias. Nos recibió el embajador en persona, un señor o doctor Braulio Bermúdez, que según se