Texto contextualizado: |
lo que podía ilustrar a este respecto un amor correspondido, no solía quedarse muy tranquila, sino más bien escamada, al oír hablar a sus hermanas mayores, a su madre o a sus tías. Nadie le decía nada de verdadero fuste sobre la índole de las enseñanzas que aportaba el noviazgo. «Tú lo que necesitas es un novio que te meta en cintura» o «Ya aprenderás, hija, ya aprenderás cuando tengas novio» eran frases agoreras e inquietantes, formuladas en el tono de quien prescribe una medicina, y ensombrecían el |
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