discutirle años más tarde, desde su mismo campo, la supremacía de un mando único, asentado sobre las componendas y la manipulación. Bien es verdad que le dejó también la espinosa faena de lidiar con el mito del «Gran Ausente», expresión mediante la cual se estuvo aludiendodurantemuchotiempoalfundadordelaFalangeEspañola. Pero a Franco, que en esto no hacía honor a su origen galaico, siempre le trajo mucho más sin cuidado la sombra de los muertos que la presencia de los vivos. Los despojaba de lo que