desdén. Incluso se las condenaba de antemano, como si algunas hubieran nacido ya marcadas por aquel estigma. «Esa se queda para vestir santos. Y si no, al tiempo. Lo lleva escrito en la cara.»Generalmente,másqueaunadescaradafealdad,sealudía a un gesto, a una actitud. La que «iba para solterona» solía ser detectada por cierta intemperancia de carácter, por su intransigencia o por su inconformismo. Analizar las cosas con crudeza