matrimonio eran tan simples como los presenta el texto reseñado, ni tan indiscutible esta identificación de la soltería masculina con una elección libre y egoísta de felicidad. Pero dos cosas quedan fuera de toda duda. La primera que esas «comodidades de alquiler», eufemismo mediante el cual se aludealasatisfaccióndelasnecesidadessexuales,lamujerno podía permitírselas así tan de rositas. Y la segunda que, en un sistema de total monogamia, las jóvenes aspirantes al matrimonio también luchaban con desventaja, estadísticamente hablando, frente