Texto contextualizado: |
levantan en un mundo tenebroso y desesperanzado. Pero en los años cincuenta, predicar ya la alegría joseantoniana como antídoto de la apatía reinante era intentar curar el cáncer con aspirina. La juventud española de la nueva hornada empezaba a tener algo que decir al respecto, y se atrevía a formular reproches a sus moldeadores de conciencia. Es hora ya de decir bien alto que la apatía, la falta de inquietud, la frivolidad, el egoísmo, todo eso de que se acusa a nuestra |
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