en general. Por miedo a desviarme demasiado del núcleo central de mi investigación no he querido consultar ahora revistas anteriores a la guerra civil. Pero recuerdo que cuando yo era niña las leía, porque se compraban en mi casa. Especialmente una que se llamaba Cartel.Ymefascinabanaquellasjóvenesuniversitarias,actrices, pintoras o biólogas que venían retratadas allí con sus melenitas cortas y su mirada vivaz y que cuando hablaban de proyectos para el futuro no ocultaban como una culpa el amor por la dedicación