ya no me espera, ya no me espera, porque se ha metido a monja, la que más quiero, mi compañera. El tema de la jovencita que se metía a monja, renunciando a los placeres del mundo mediante la ofrenda simbólica de su mata depelo,seexaltabacomoalgograndiosoydignodenarración. No en vano uno de los poetas románticos más leídos por las adolescentes del tiempo, Gustavo Adolfo Bécquer, le había dedicado en sus Leyendas un cuento titulado «Tres fechas», que arrancaba