tomaba demasiado en serio o duraba más de la cuenta, se corría el peligro de crear en la mujer necesidades y aficiones que el día de mañana pudiera echar de menos. Le tomaría gusto a algo que, según la doctrina oficial, estaba reñido consupropiacondiciónylaestragaba:alaindependencia. La mujer acostumbrada a manejar un sueldo ganado por sí misma --dice un texto-- no soportará pacientemente escaseces económicas que la obliguen a suprimir aquellos caprichos... y