--y están en su perfecto derecho de hacerlo-- hasta la muerte del general Franco, mi trabajo no constituirá más que el fragmento inicial de una crónica mucho más amplia. Yo también lo tomo así, como arranque de unahistoriaquetalvezalgúndíasigacontando.Aclararédemomento brevemente por qué me he centrado de preferencia en los usos amorosos de mi generación. Al concluir la guerra civil española, yo tenía trece años; y toda la década siguiente