del hombre impenetrable, constante acicate para la curiosidad femenina. Como los hombres no lloraban más que en algún corrido mexicano, se idealizaban sus tormentos callados y se ansiaban con ardor sus confidencias. A ellos parecía que las penas de una mujer lesintrigabanmenos,másbienlespodíanaburrir;enlíneasgenerales aceptaban con mayor o menor resignación el tópico de que «a la mujer no hay quien la entienda» y se dedicaban a estudiar otras asignaturas, menos superfluas.
USO:155.37
ABURRIR.1 - Sentir fastido por falta de entretenimiento, de diversión o de estímulo