les exigía que cambiaran el luto por la sonrisa. Hasta en algunos casos podía verse mal que lo hicieran, y se las criticaba si se echaban otro novio en seguida. «Pues pronto se le ha pasado la penaaésa»,sesolíadecir.Yeracorrientequeconservarandurante muchos años, a veces durante toda la vida, una estrecha relación con la familia de él, especialmente con la madre y las hermanas. Eran como viudas. Y muchas de ellas iban vestidas de