Texto contextualizado: |
la que nunca ha dicho nadie «por ahí te pudras» y que por eso tiene el gesto agriado. Como doña Merlucines, aquella señora tan aviesa, y por otra parte tan divertida, magistralmente retratada por Elena Fortún en el cuento de Celia en el colegio. Todos la conocíamos. Todos teníamos alguna tía, alguna visita o alguna criada que nos recordaba a doña Merlucines. Y a qué niña se le iba a ocurrir parecerse a ella cuando fuera mayor. Existía, sin embargo, dentro del género una modalidad que |
USO:043.27 |