estas alturas de la década de los ochenta ya se ha hablado cumplidamente, y de forma incluso algo abusiva, de la represión sexual de los años de postguerra, a la que se ha echado la culpa de todos los infortunios padecidos porlosmatrimoniosquehoyvenasushijoscomportarsedemanera diametralmente opuesta en sus relaciones amorosas. A mi modo de ver, aquella represión sexual, aunque pudo efectivamente provocar la infelicidad de muchos matrimonios, no era ni mucho menos