los ángeles de Botticelli que giraban en la rueda. Y aquel otro ángel de perfil seguro, bien delineado, que parecía arrancado de la Incoronazione della Vergine, también de Botticelli, ¿no era el de Adriana? Y aquel otro rostro de un ángel de Simone Martini¿nopertenecíaaPatrizia,quesonreía? Le pareció ver también en la rueda el ángel de Verona --el de Pisanello-- y otro con aquellos ojos almendrados y dulcísimos de la figura que veía de