demoró ni un minuto más su partida. Contempló el lago y la orilla izquierda, el camino que señalaba la dirección de las altas montañas hacia Oriente. Había sabido por fin quién era la verdadera destinataria de la larga carta. Ahora también conocíacuáleralarutaqueteníaqueelegir: la ruta de la luz del conocimiento, la única luz que podía dar plenitud sin fin, sin amenazas, a su recién segado amor por Betina: la única luz que podía seguir
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ELEGIR.1 - Determinar, siguiendo unas preferencias, que una entidad de un conjunto es mejor que las demás