luego brotaba del cuarto de Peter. Esta vez una nueva melodía --más exaltada, menos patética-- denotaba la mejor disposición de ánimo del que la había puesto. Jano se sintió profundamente conmovido porque no sólo se trataba de una músicaqueconocíamuybien,sinoquelahabíaescuchado en una ocasión al lado de Francesca. Y la había escuchado precisamente en el marco en el que aquella música había sido compuesta: en Venecia. Se trataba del Concierto en re mayor