de continuar así pronto perdería el sentido del espacio y del tiempo, confundiría la noche con el alba y eso era el abismo, la inconsciencia: entonces ya no existiría para sí mismo sino para los demás, para lo que los demás vieran de él, para el juicio quemereceunhombreconfundidoysinvoluntad, un despojo, un loco de atar. Se buscaba en el espejo pero el espejo ya no estaba allí o quizá él se había desvanecido bajo la luz, criatura de la