sin motivo y él no lo percibió. La suerte huye de los vencidos como la agudeza de la costumbre. Parpadea. Al hacerlo siente un escalofrío dentro de su cabeza y se pregunta si el resplandor de la pantalla del televisor no habrá decolorado elirisdesusojosyprivadoaéstosdelestupor con que el cuerpo se defiende de las sombras exteriores a las que no quiere ser devuelto. No teme a sus pensamientos, erráticos o temblorosos, discontinuos, sino
MIR:048.23
PRIVARI - Arrebatar. Quitar a alguien aquello que posee.