Texto contextualizado: |
el tiempo. También acortaba el plazo resolutorio, sensación que le sobresaltó. No apartaba los ojos del vehículo, a lo que ayudaba la recta, y ambos estaban completamente solos, lejos de cualquier presencia humana; el encuentro, pues, sería único, puro y decisivo. Le pareció tan sencillo el hecho y la ocasión tan clara que hubo de desviar los ojos a su propio carril para comprobar que no iba al choque. En ese instante se cruzaron y sólo quedó por delante la carretera |
MIR:053.04 |