fuera alcanzado no habría explosión ni vómito sino tan sólo el crujido seco de su estómago al quebrarse y después el ahogo y quizá la muerte. En cierto modo le complació la idea de morir reventado por dentro y ser descubierto en el suelo del cuarto debaño,muertoydesecadoporladetonaciónde la angustia que crispaba su cuerpo. Pero rechazó el suicidio porque a la angustia se sumaba el miedo y ese concierto ahuyentaba a la muerte. Abrió los ojos y