Texto contextualizado: |
Fue un ataque resuelto sin vacilación; no halló motivo que impeliera la acción homicida; pero luchaba con todas sus fuerzas para alejar la pregunta de sus pensamientos. El rostro de ella se multiplicaba en su mente como en un caleidoscopio y temió estar tan cerca de la locura que incluso mordió sus labios para no delatarse.) Un silencio sepulcral le envuelve; no hay eco del grito si ha gritado. (En última instancia ¿qué tenía que ver con ella? No era su amante, ni su confidente, |
MIR:060.17 |