fotografías de Marescu hubieran constituido un buen motivo para que de nuevo se enfureciera y se volviera a encender entre ellos la hoguera de la discusión. Jano había entrado en el comedor para desayunar, pero antes contempló, durante unos instantes, por encima desuhombro,eltrabajoquerealizabaMarescu. Y le dijo: --Creo que a este paso no vuelves a casa. A pesar de las polémicas, te veo aquí muy feliz y concentrado. --No creas.