cogidos de la mano, haciendo reverencias y pasos de baile, robandose luz frente a las cámaras, saludando alborozadamente al público. El final previsible, anunciado ya por la irrupción de las guitarras de la simpática tuna universitaria, te obligará a brincar de la percha delgallineroyrefugiartebajolafaldadelavecina de los gemelos, a falta de poder hacerlo, como los patéticos e irrisorios mineros de Katowice, en la negrura del claustro materno: ¡los invitados a llorar en
PAI:153.11
REFUGIAR - Ponerse en un lugar que sirve de refugio