se han visto obligados a cruzar la calzada manifiestan su contrariedad y malhumor: ¿qué diablos significa aquel circo? ¿qué habrían inventado los concejales del distrito con tal de jeringarlos? Un hombrecillo malencarado, rechazado por el férreo servicio de orden quevigilaeltranscursodelaceremonia,protesta ruidosamente, agita el puño, se abre camino entre los vehículos profiriendo amenazas. ¿Ojos claros, serenos, que de un dulce mirar sois alabados! La muchacha del pelo alheñado mordisquea