del tenebroso Saturno. Pertenecen también, con frecuencia, al rebaño de los obsesos del sexo. Tras su exterior glacial, queman como la nieve. Les vemos subir y bajar la escala social, pero mantienen la pupila atenta a la realidad cotidiana. Estos extranjeros que vienen del fríonacenviejos.Suexistenciaesunprocesodedecantación permanente para escapar a los automatismos. Su vida sentimental constituye a menudo un fracaso, pues no saben conservar largo tiempo las ilusiones. Su