que no quieren comprometer a una mujer hasta poderle ofrecer un porvenir claro y resuelto... Tienes que aguantar, aguantar y aguantar todo lo que te ocurra. Debe decirse, en honor de la verdad, que la pereza declaratoria delosjóvenesdeaquellaépocanosolamenteestabamotivada por la incapacidad de ofrecerle a su amada en breve plazo un porvenir seguro, aunque éste fuera un freno en muchos casos. Existían aparte de estas razones de tipo práctico, también