porque entre el fondo del alma del hombre y de la mujer media siempre tan gran distancia que hasta el hombre dotado de delicadeza excepcional hará sufrir, cuando menos lo piense, a la mujer menos susceptible. Sobrelaépoca,yatanlejana,delasmiradas,queseinició bajo los auspicios del jugueteo, la audacia y la promesa, empezaba a caer un manto polvoriento de domesticidad, una coraza de buen sentido. La novia empezaba a hacerse el ajuar, a no salir