retener a Moureira-- dijo Lohner. Gerardi insistió: --No se demore. Usted nos encuentra en el almacén de Liniers y Pirovano, frente al puentecito. Un puentecito que se cae a pedazos, desde tiempo inmemorial. Con impaciencia dijo Lohner: --NovaaserfácilreteneraltalMoureira. Cuando quedó solo se preguntó si estaba asustado. Sabía que tenía apuro por cruzar a la otra Banda y que no dejaría a Valeria. Después de la conversación con