lejano tendría que trabajar. --¿De qué? --Eso mismo le pregunté yo. Me dijo: «De monstruo de circo.» Su respuesta me pareció tan apropiada y tan absurda, que tuve ganas de reír. Le dije: «Avecesmeparecequesequejaporgusto.Muchos sufren por ser enanos. Por ser alto, nadie.» Se disponía a contestar, porque pensaba que yo hablaba en serio, pero al ver mi cara vaciló, como si no pudiera