por causa de la guerra. El otro era más corto, pero ancho y curvo. El juez instructor lo dibujó en el sumario, tal vez porque no lo pudo describir, y se arriesgó apenas a indicar que parecía un alfanje en miniatura.Fueconestoscuchillosquesecometióel crimen, y ambos eran rudimentarios y muy usados. Faustino Santos no pudo entender lo que había pasado. "Vinieron a afilar otra vez los cuchillos --me dijo-- y volvieron