reduce al lugar común de que las gramáticas son construcciones conceptuales. Sólo los conductistas rechazarían la tesis de que las gramáticas son constructos; pero el propio Chomsky los ha criticado eficazmente (Chomsky 1959, 1972, 1975, 1980). El problema interesante eseldesilasgramáticasresidenenunespíritu inmaterial, en el cerebro o en ninguno de ellos. La primera posibilidad es descartada por la psicología fisiológica, que concibe la mente como una colección de funciones (procesos