Texto contextualizado: |
) da el paso final, declarando que las teorías del aprendizaje no son solamente innecesarias, sino imposibles, porque de hecho nunca aprendemos: todas las ideas serían innatas. (Se seguiría entonces que los historiadores de las ideas han estado perdiendo su tiempo.) Podría pensarse que recalentar las ideas de Sócrates o de Leibniz sobre el aprendizaje, hacia fines del siglo XX, requiere no solamente una osadía considerable, sino también poderosas razones y asombrosos hallazgos experimentales. Nada de |
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