de las dos: tendrá que aceptar la innovación como un dato bruto o rechazarla por considerarla agramatical. En todo caso se le escapará uno de los hechos más interesantes. Nuestro segundo problema es el de si la lingüística, que es un campo de investigación fáctica (aunqueposeeunacomponentenormativao prescriptiva), puede ser experimental. A primera vista no es posible hacer experimentos lingüísticos. Cuando los lingüistas puros estudian el lenguaje (a diferencia del habla) dejan