A este respecto, el lenguaje no difiere de la ciencia, el arte o la política: los cuatro, y otros con ellos, son creaciones humanas en las que se unen la necesidad, el azar y el artificio. (Dicho sea de paso, Chomsky se contradice cuandoniegaquelaslenguasseancreaciones humanas al mismo tiempo que insiste en la creatividad lingüística de cada uno de nosotros.) El próximo punto de nuestro orden del día es éste: ¿dónde