y 1980 y Piattelli-Palmarini compil. 1979). Sus opositores se agrupan en dos facciones. Una de ellas es la escuela conductista, hoy en decadencia, según la cual las lenguas se aprenden por condicionamiento. La otra es la creciente escuela neuropsicológica, según la cual las personasnormalesnacenconsistemasneuronales especializados (en particular, las «áreas» de Wernicke y de Broca) capaces de aprender una lengua, pero no la aprenderán a menos que el cerebro madure