con sistemas neuronales especializados (en particular, las «áreas» de Wernicke y de Broca) capaces de aprender una lengua, pero no la aprenderán a menos que el cerebro madure normalmente en un medio social adecuado. (Dejamos de lado el llamado disposicionalismo, segúnelcualnacemosconunadisposición o dote natural para aprender lenguas. Lo dejamos de lado porque nadie niega esta hipótesis inofensiva que nada explica.) Chomsky (1959) desacreditó efectivamente la doctrina conductista de