posible estudiar el origen y la evolución del lenguaje; más aún, tal estudio ya está en marcha (p. ej., Harnad compil. 1976). Pero esta investigación no va a avanzar rápidamente a menos que se eliminen tres obstáculos filosóficos. Unoeselconsejoempiristadeatenersealos datos y evitar la conjetura. Si se obedeciera esta máxima, jamás se buscarían datos de nuevas clases, sugeridos por hipótesis. No debemos evitar la conjetura, sino sólo