los filósofos.) La cosa está tan difusa como lo estaba para los gramáticos filosóficos de Port Royal; la única diferencia reside en que ahora se dispone de una jerga técnica que sirve para ocultar la ausencia de una teoría exacta. El propio Chomsky, consufranquezahabitual,admiteque«nohay una "teoría de la representación semántica" que sea suficientemente concreta o esté bien definida» (Chomsky 1971, p. 183). El lector buscará en vano