algún otro psicón. No hay duda de que estas explicaciones neurofisiológicas de fenómenos lingüísticos son toscas y sólo tentativas: la teoría está aún en pañales. Pero son explicaciones científicas posibles, porque armonizan con la neurociencia, a diferencia del mentalismo. Para concluir, sugiero que la psicolingüística deberíaabandonarelmentalismo,inclusoelcriptomentalismo del cognitivismo o funcionalismo (que se inspira en las computadoras antes que en el cerebro). Los psicolingüistas deberían convertirse en lingüistas fisiológicos (y genéticos