de astros vivos y de arracimadas constelaciones. Sé, Francesca, que jamás en mi vida volveré a contemplar una noche como aquélla. Pero aún gocé --¿gocé o sufrí?-- una nueva sorpresa. Cuando me aparté de la casa paraasomarmealbordedelpradoquedescendía,vi que toda la oscuridad del valle estaba sembrada de miles y miles de luciérnagas. ¿Ascendían las luces de las luciérnagas hacia las estrellas o descendían las estrellas hasta las luciérnagas?