sus ideas políticas; pero no sabía que el amor y la vida iban a ser mucho más fuertes que sus ideales y que acabarían constituyendo el revulsivo que lo transformarían totalmente. La fertilísima cultura italiana, el amor hacia Francesca y, sobre todo, la enfermedad deésta,habíandestrozadosuideario,habíandeshecho su vida como probablemente estaban a punto de deshacerse las de aquellos otros tres contertulios que en un apartado balneario olvidaban y esperaban; esperaban para sus vidas una