y lloviznaba débilmente. El perro, a simple vista, estaba bien, pero no hacía otra cosa que levantarse sobre las patas traseras para arañar las puertas con las delanteras, que le sangraban entre las uñas. Arañaba y aullaba, pero al ver llegar a gente se acercó ladrandoyvolviendolacabezaendirecciónalcobertizo. Jano y el padre de Betina se sorprendieron al ver que las grandes puertas se encontraban cerradas por dentro. Lo habitual era que estuviesen descuidadamente
CAR:176.07
LADRAR.1 - Emitir [el perro] los sonidos que lo caracterizan. Dar ladridos